El dirigente del Suteba reclamó que las autoridades convoquen a los gremios a negociar y rechazó "la actitud de la gobernadora de querer imponer una pauta". Además advirtió que existe un discurso hostil contra los docentes y los trabajadores en general.
El secretario general del Suteba, Roberto Baradel, no descartó la posibilidad de que “haya conflicto” en el inicio del ciclo lectivo de este año en el caso de que el gobierno no convoque a los docentes a discutir un incremento salarial en paritarias.
Tras una reunión con delegados del sindicato en Mar del Plata, el dirigente aseguró que existe un “rechazo” a la propuesta realizada por el gobierno provincial de otorgar una suba del 18%, que según explicó, en realidad ni siquiera llega a esa cifra.
“La verdad es que es un aumento del 4,5% por trimestre y se aplica al salario descontando previamente el incentivo docente”, explicó.
En este contexto, el sindicalista rechazó “la actitud de la propia gobernadora de querer imponer una pauta y no abrir la negociación”.
Baradel reclamó que haya una convocatoria a los docentes a dialogar ya que en el caso de que esto no suceda habrá situaciones de “conflicto” al iniciarse el ciclo lectivo.
Asimismo aseguró que la negativa de las autoridades a discutir salarios está siendo acompañada no sólo con amenazas contra su persona y su familia, sino también por un “discurso hostil” contra los trabajadores.
“Hay una publicación del diario Clarín del día sábado en la que encomilla una frase de algún funcionario que dice “el gobierno se prepara para ir a la guerra con los docentes”.
Se usa la palabra “guerra”, se crea un clima bélico, lo que marca que hay un clima muy hostil no sólo con los docentes. También lo hay con los bancarios o con los jubilados para los que se acaba de resolver una baja en el cálculo de sus haberes”, sostuvo.
En este sentido, el dirigente no pasó por alto el hecho de haber recibido amenazas de muerte dirigidas a sus familiares justamente un día después de que un medio titulara: “Vidal envió a sus ministros a atacar a Baradel”.
“Cuando me llamó el ministro Salvai le dije que cuando alguien tiene responsabilidad institucional y genera un clima de hostilidad siempre hay algunos más dispuestos que otros a concretarla. Esto no es una guerra, sino que los trabajadores tenemos posiciones firmes y pretendemos sentarnos a negociar”, afirmó, asegurando que eso es lo que “se le está reclamando todos los días a la gobernadora”.
Pero, en cambio, cuando se describe la postura de los gremios docentes “se habla de extorsión, amenazas, toma de rehenes, todas palabras referidas a conductas tipificadas en el código penal. No las mencionan por casualidad, sino para estigmatizar y criminalizar a la protesta social y para que no haya disidencia en la Argentina”, aseguró.